El vientre materno es la fuente donde anidan nuestros principios… en él acompasamos el ritmo de la vida con el corazón de nuestra madre y alimentamos nuestra naturaleza con el cobijo que nos brinda su inmensidad. Naceremos luego para explorar con profunda devoción y asombro toda la universalidad que nos rodea y serán nuestras propias cualidades las que harán el sendero de la Exploración Sensible. Los caminos del aprendizaje estarán poblados de experiencias y la pasión con que lo asumas será pieza fundamental para obtener los mejores resultados. Crecer aprendiendo, implica acceder a un entorno que estimule el contacto directo con las múltiples realidades que nos rodean, de tal manera que podamos observar, tocar, degustar, comparar y lógicamente pensar para imaginar, crear y expresar todo ese cúmulo de saberes que nos pincelan con múltiples colores que habitan en el todo y sus partes. Aprender es un acto de construcción del conocimiento, es un acto de proyección del ser y será la raíz que le da sostenibilidad a nuestra personalidad.